viernes, 1 de febrero de 2013

Refuerzos para los marines


                                          

Hace tiempo, los guardianes de la Humanidad, los Marines Espaciales, eran todos hermanos. Fueron reclutados de entre los mejores guerreros y mutados genéticamente hasta ser convertidos en superhombres; se los entrenó en el arte de la guerra y fueron armados con las mejores armas. Su lealtad hacia el Emperador de los hombres los mantenía unidos y acompañaron a este en la Gran Cruzada para sacar de la oscuridad a los mundos aislados y reunirlos bajo el manto protector del Imperio. Fue la Edad Dorada de las gestas y el heroísmo.

                                               

Pero entonces llegó la apocalíptica guerra civil conocida como la Herejía de Horus . El Imperio se dividió en dos y todo mundo e institución sufrió las consecuencias. Este fue un acto de alta traición que aún hoy, diez mil años después, permanece en las mentes de todas las personas.

                                                   

La mitad de los Marines Espaciales rechazaron al Emperador. Esto no fue una mera rebelión: los Marines Traidores habían caído bajo la influencia de los dioses del Caos, infernales entidades de la disformidad que moran en los límites de la realidad con la malsana intención de devorar las almas de aquellos que habitan el mundo de los mortales. Los dioses del Caos prometieron la inmortalidad a los Marines Traidores para despertar sus más profundos y oscuros secretos. Nadie estaría a la altura de poder castigarlos y el universo sería suyo. El Caos tendió la mano y los perdidos y los condenados la tomaron.




No hay comentarios:

Publicar un comentario