Los Guerreros de Hierro fueron la IV Legión de Marines Espaciales creada por el Emperador para su Gran Cruzada. Su mundo natal era Olympia, y su Primarca, Perturabo. Durante la Herejía de Horus, se unieron al Señor de la Guerra y traicionaron al Imperio, y actualmente tienen su base en Medrengard, en el Ojo del Terror.
La Gran Cruzada
Una vez que su Primarca, Perturabo, hubo sido encontrado por el Emperador, se sumieron en un cantidad interminable de campañas. La primera de ellas estuvo dirigida contra los heréticos Jueces Negros de Roca de la Justicia. Los Guerreros de Hierro se especializaron en el asedio y sabían aprovechar al máximo las ventajas de cualquier brecha en una fortificación enemiga. Contínuamente el número de efectivos de la Legión disminuía porque el primarca dejaba siempre pequeñas guarniciones para vigilar los planetas conquistados. El más famoso caso de estos cuarteles de vigilancia fue el destacamento de la Guardia de Hierro en Delgas II, donde tan sólo 10 astartes debían controlar a 130 millones de habitantes descontentos. Decisiones como esta minaban la moral de la Legión.
Horus alababa el potencial de esta Legión y la utilizaba como parte decisiva de su primera línea de combate, especialmente en asedios, pues prácticamente ninguna fortaleza era invulnerable si los Guerreros de Hierro la sitiaban. Al iniciar su participación en la Gran Cruzada los marines de Perturabo comenzaron con lentas y pasivas luchas en trincheras, pero poco a poco fueron evolucionando y empezaron a mostrar gozo y a sentirse cómodos en la matanza del combate directo y la lucha cuerpo a cuerpo.Si bien en principio no tenían problemas ni roces con el resto de legiones, la enemistad de Perturabo y Rogal Dorn agudizó la rivalidad y la competitividad con la Legión de los Puños Imperiales, los cuales construyeron formidables estructuras y defensas, especialmente las del Palacio Imperial en Terra.
La traición y la Herejía de Horus
Estaban los Guerreros de Hierro combatiendo las horribles criaturas xenos Hrud cuando Horus en persona explicó a Perturabo que su mundo natal, Oympia, había caído en la anarquía y la rebeldía de los civiles. Dejando a un lado la campaña contra los Hrud, la IV Legión asfixió la revuelta cobrándose cinco millones de víctimas y la esclavización del resto de la población.
Los Guerreros de Hierro quedaron horrorizados por lo que habían hecho y por la matanza causada, pero antes de que este sangriento evento fuese conocido en otras partes del Imperio y llegase a conocerse en Terra, llegaron nuevas órdenes de ponerse en marcha: debían formar parte del grupo de Legiones encargadas de someter al Señor de la Guerra en las oscuras y áridas arenas de Isstvan.
De las siete legiones que fueron enviadas a derrotar a las fuerzas traidoras de Horus en Isstvan V (entre las que se encontraban los Guerreros de Hierro), cuatro de ellas ya se habían unido y jurado lealtad a Horus secretamente. Los Guerreros de Hierro, la Legión Alfa, losPortadores de la Palabra y los Amos de la Noche traicionaron a las tres legiones restantes que formaban la vanguardia de la expedición, que eran la Guardia del Cuervo, los Salamandras y los Manos de Hierro. Rodeados por las tropas traidoras y superados ampliamente en número, las tres legiones leales fueron masacradas y prácticamente exterminadas.
Posteriormente, la Legión de Perturabo fue decisiva en el Asedio de Terra, pues con su experiencia en el campo de los asedios permitieron que las demás Legiones Traidoras atravesaran los muros y defensas del Palacio Imperial al lograr destruir con satisfacción las fortificaciones que los Puños Imperiales habían erigido. Al mismo tiempo, en el resto del Imperio, los Guerreros de Hierro combatieron en muchos frentes y planetas ya que todos los comandantes de las guarniciones y fortalezas (los Herreros de Guerra) se habían rebelado también contra el Imperio siguiendo las órdenes de su primarca.
Tras la derrota de los traidores y la precipitada huida de Terra, Perturabo preparó su propia revancha contra los Puños Imperiales en el planeta Sebastus IV, donde levantó la llamadaFortaleza Eterna. Al enterarse, Rogal Dorn declaró que "sacaría a Perturabo a rastras de su madriguera y lo traería a Terra en una jaula de hierro". Por eso en adelante el suceso sería conocido con el nombre del "Incidente de la Jaula de Hierro".
La Fortaleza Eterna era un complejo enormemente fortificado que cubría 20 millas cuadradas de búnkeres, trincheras, minas, armas, reductos, etc. Cuando Dorn se presentó allí con cuatro Compañías de Puños Imperiales, esperaba librar una batalla honorable, pero eso no iba a suceder. Después de cortar el contacto entre los Puños Imperiales desplegados en el planeta con sus refuerzos estacionados en la órbita, Perturabo fue dividiendo y eliminando a sus odiados rivales uno a uno, hasta que a las pocas semanas los Marines leales combatían individualmente y cubriéndose con los cuerpos de sus camaradas caídos. Cuando, finalmente, Dorn y sus tropas alcanzaron el centro de la Fortaleza, encontraron que este no era más que un patio vacío rodeado de más defensas, sin ningún valor. Aunque Guilliman acudió en socorro de los Puños y logró expulsar a Perturabo del planeta, la lucha convirtió a Dorn en un hombre roto, y el sacrificio a los Dioses Oscuros de 400 semillas genéticas robadas garantizó el acceso de Perturabo a la categoría de Príncipe Demonio.
En otra ocasión posterior, convirtieron el Mundo Agrícola de Tallarn en un desierto inhóspito y estéril mediante bombardeos químicos constantes. Cuando los gases tóxicos se disiparon, los habitantes supervivientes surgieron de sus refugios subterráneos y se enfrentaron a la Legión. El mayor combate de tanques y vehículos de toda la historia tuvo lugar en Tallarn; dicho conflicto concluyó con la derrota de la Legión gracias a la intervención de tanques Astartes (que estaban hermetizados y podían resistir los gases nocivos, a diferencia de los tanques estándar de la Guardia Imperial de Tallarn).
Aunque Horus fue derrotado y las Legiones del Caos expulsadas al Ojo del Terror, esta Legión fue especialmente difícil de vencer y cuando se consiguió, fue a cambio de un alto coste para el Imperio. Actualmente Perturabo y los Guerreros de Hierro tienen su base en el mundo demoníaco de Medrengard, en el Ojo del Terror, el cual el Primarca Demonio convirtió a su llegada en un fortín inexpugnable. La máxima expresión de esto es la Fortaleza del Odio, donde reside él mismo desde entonces, un bastión sin ningún punto débil, que no solo sigue los principios habituales de defensa contra asedios, sino que añade una terrible dosis de poder caótico.
Estaban los Guerreros de Hierro combatiendo las horribles criaturas xenos Hrud cuando Horus en persona explicó a Perturabo que su mundo natal, Oympia, había caído en la anarquía y la rebeldía de los civiles. Dejando a un lado la campaña contra los Hrud, la IV Legión asfixió la revuelta cobrándose cinco millones de víctimas y la esclavización del resto de la población.
Los Guerreros de Hierro quedaron horrorizados por lo que habían hecho y por la matanza causada, pero antes de que este sangriento evento fuese conocido en otras partes del Imperio y llegase a conocerse en Terra, llegaron nuevas órdenes de ponerse en marcha: debían formar parte del grupo de Legiones encargadas de someter al Señor de la Guerra en las oscuras y áridas arenas de Isstvan.
De las siete legiones que fueron enviadas a derrotar a las fuerzas traidoras de Horus en Isstvan V (entre las que se encontraban los Guerreros de Hierro), cuatro de ellas ya se habían unido y jurado lealtad a Horus secretamente. Los Guerreros de Hierro, la Legión Alfa, losPortadores de la Palabra y los Amos de la Noche traicionaron a las tres legiones restantes que formaban la vanguardia de la expedición, que eran la Guardia del Cuervo, los Salamandras y los Manos de Hierro. Rodeados por las tropas traidoras y superados ampliamente en número, las tres legiones leales fueron masacradas y prácticamente exterminadas.
Posteriormente, la Legión de Perturabo fue decisiva en el Asedio de Terra, pues con su experiencia en el campo de los asedios permitieron que las demás Legiones Traidoras atravesaran los muros y defensas del Palacio Imperial al lograr destruir con satisfacción las fortificaciones que los Puños Imperiales habían erigido. Al mismo tiempo, en el resto del Imperio, los Guerreros de Hierro combatieron en muchos frentes y planetas ya que todos los comandantes de las guarniciones y fortalezas (los Herreros de Guerra) se habían rebelado también contra el Imperio siguiendo las órdenes de su primarca.
Tras la derrota de los traidores y la precipitada huida de Terra, Perturabo preparó su propia revancha contra los Puños Imperiales en el planeta Sebastus IV, donde levantó la llamadaFortaleza Eterna. Al enterarse, Rogal Dorn declaró que "sacaría a Perturabo a rastras de su madriguera y lo traería a Terra en una jaula de hierro". Por eso en adelante el suceso sería conocido con el nombre del "Incidente de la Jaula de Hierro".
La Fortaleza Eterna era un complejo enormemente fortificado que cubría 20 millas cuadradas de búnkeres, trincheras, minas, armas, reductos, etc. Cuando Dorn se presentó allí con cuatro Compañías de Puños Imperiales, esperaba librar una batalla honorable, pero eso no iba a suceder. Después de cortar el contacto entre los Puños Imperiales desplegados en el planeta con sus refuerzos estacionados en la órbita, Perturabo fue dividiendo y eliminando a sus odiados rivales uno a uno, hasta que a las pocas semanas los Marines leales combatían individualmente y cubriéndose con los cuerpos de sus camaradas caídos. Cuando, finalmente, Dorn y sus tropas alcanzaron el centro de la Fortaleza, encontraron que este no era más que un patio vacío rodeado de más defensas, sin ningún valor. Aunque Guilliman acudió en socorro de los Puños y logró expulsar a Perturabo del planeta, la lucha convirtió a Dorn en un hombre roto, y el sacrificio a los Dioses Oscuros de 400 semillas genéticas robadas garantizó el acceso de Perturabo a la categoría de Príncipe Demonio.
En otra ocasión posterior, convirtieron el Mundo Agrícola de Tallarn en un desierto inhóspito y estéril mediante bombardeos químicos constantes. Cuando los gases tóxicos se disiparon, los habitantes supervivientes surgieron de sus refugios subterráneos y se enfrentaron a la Legión. El mayor combate de tanques y vehículos de toda la historia tuvo lugar en Tallarn; dicho conflicto concluyó con la derrota de la Legión gracias a la intervención de tanques Astartes (que estaban hermetizados y podían resistir los gases nocivos, a diferencia de los tanques estándar de la Guardia Imperial de Tallarn).
Aunque Horus fue derrotado y las Legiones del Caos expulsadas al Ojo del Terror, esta Legión fue especialmente difícil de vencer y cuando se consiguió, fue a cambio de un alto coste para el Imperio. Actualmente Perturabo y los Guerreros de Hierro tienen su base en el mundo demoníaco de Medrengard, en el Ojo del Terror, el cual el Primarca Demonio convirtió a su llegada en un fortín inexpugnable. La máxima expresión de esto es la Fortaleza del Odio, donde reside él mismo desde entonces, un bastión sin ningún punto débil, que no solo sigue los principios habituales de defensa contra asedios, sino que añade una terrible dosis de poder caótico.
Tras la HerejíaLa más conocida actuación de los Guerreros de Hierro poco después de la Herejía fueron los conocidos sucesos de la Jaula de Hierro, donde los Puños Imperiales fueron presa de una trampa en Sebasto IV, diseñada por Perturabo, aunque al final fueron derrotados y ahuyentados con la ayuda de los Ultramarines.
También se habla del sitio de Olympia por parte de los Ultramarines y los Puños Imperiales. Aunque resistieron dos años de asedio, la guarnición de los Guerreros de Hierro explotó su reserva de misiles cuando la derrota era inevitable.
Una vez derrotados por completo, se retiraron junto al resto de legiones y fuerzas traidoras al Ojo del Terror, aunque al contrario que el resto conservaron su disciplina y organización. Su principal planeta actual es Medrengard.
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